¿Cómo actúan los Remedios Florales?

El Sistema Floral del Dr. Edward Bach está conformado por 38 flores que abarcan todos los estados emocionales del ser humano. Es una medicina natural, sin contraindicaciones o efectos secundarios que, si bien no actúa directamente sobre la enfermedad y sus síntomas, estimula el propio potencial de autocuración liberando la parte física para poder combatir plenamente la enfermedad y el stress.

Los Remedios Florales actúan armonizando suavemente nuestras emociones.

Detrás de cada uno de nuestros defectos o debilidades se encuentran nuestras virtudes y fortalezas latentes. Cada emoción negativa que sentimos, esconde en nosotros una virtud posible y las Flores nos ayudan a mejorar, haciendo crecer dicha virtud hasta que el defecto ya no tiene espacio en nosotros y es desplazado. Así, por ejemplo, el enojo y la desconfianza desaparecen haciendo crecer el amor.

Muchos sufrimientos vienen a nosotros para que atendamos los deseos profundos de nuestra alma, pues cuando la mente la escucha y se deja guiar por sus necesidades y aspiraciones sobrevienen la paz y la salud.

Los estados negativos del ser humano y los defectos que ponen en evidencia su carácter imperfecto (el orgullo, la codicia, la crueldad, el odio, el egoísmo, la ignorancia, la inestabilidad, o en una forma más amplia, el miedo, la coerción / posesividad, el desasosiego, la indecisión, la indiferencia, la debilidad, la duda, el hiperentusisamo, la impaciencia, el terror / pánico y el pesar) constituyen sus verdaderas enfermedades y representan una tendencia opuesta y adversa a la unidad, que cuando se instalan por mucho tiempo, terminan manifestándose en el cuerpo físico.

Con su Sistema Floral mostró que la verdadera curación se logra con el aprendizaje de la lección de vida que se manifiesta a través de la enfermedad, por medio de la conscientización del sentido de la misma y sus síntomas, y la incorporación de las virtudes opuestas a los estados y defectos que la provocan. El Alma elige, para nuestro aprendizaje, los dónde y cómo, y las Flores nos permiten conectarnos con los por qué y para qué. De esta manera acompañan y estimulan nuestra toma de conciencia de las lecciones que subyacen a nuestros defectos, mediante la incorporación de las virtudes opuestas.

A través de su Sistema Floral el Dr. Bach nos brindó la posibilidad de reencontrarnos con nuestra verdadera esencia, volviendo a nuestro estado de equilibrio natural, que proviene de la armonía entre el Alma, la mente y el cuerpo. El Dr. Bach definió las etapas en la curación de la enfermedad de la siguiente manera: paz, esperanza, alegría, fe, certidumbre, sabiduría y amor, y legó a la humanidad un Sistema Floral que le permite esta curación, al contactarse con su curador interno a través de la unidad con su Ser Superior.

Biografía del Dr. Edward Bach

1886-1936

Hijo del dueño de una fundición de latón, conoció el miedo y la preocupación de los trabajadores por su salud. Su espíritu era bondadoso, tanto con las personas como con los animales, y decidió estudiar Medicina.

Su primer trabajo fue de director de un centro de primeros auxilios en la Clínica Universitaria de Londres; posteriormente y, durante un breve período de tiempo, ejerció de traumatólogo en el Nacional Temperante Hospital. Después abrió un consultorio privado en la famosa calle londinense Harley Street.

Como Médico ya había advertido las falencias de la medicina ortodoxa y criticaba que no se tuviera en cuenta la personalidad de los enfermos. No se contentaba con poner parches. Deseaba conocer las verdaderas causas de las enfermedades para lograr una curación auténtica. Pensó que la clave para ello serían la Bacteriología y la Inmunología y se unió a la serie de investigadores para preparar vacunas. Trabajó de ayudante en el Dto. De Bacteriología del Hospital Escuela de la Universidad y centró su interés en las bacterias intestinales. Descubrió que determinadas bacterias se hallaban en mayor cantidad en los casos de enfermedad crónica y experimentó con vacunas preparadas de las mismas bacterias de los enfermos. Bach tuvo muchísimo éxito con sus vacunas. Las enfermedades de sus pacientes mejoraban e incluso desaparecían.

En medio de su éxito, durante la primera guerra mundial tuvo a su cargo 400 camas de enfermos. En el año 1917 su mujer muere de difteria, lo que causa que Bach dos meses después sufra de una fuerte hemorragia y un coma profundo. El diagnóstico era tumor de bazo y sólo le restaban tres meses de vida.

Tan pronto pudo levantarse, Bach volvió inmediatamente a su laboratorio.

A pesar de su éxito con las vacunas, él creía que debía existir un método natural simple para la sanación del hombre.

Trabajaba tan incansablemente, día y noche, que sus colegas empezaron a referirse a su trabajo como “La luz que nunca se apaga”, en representación de la luz de su consultorio que permanecía prendida día y noche.

Con el arduo trabajo, Bach comenzó a sentirse mejor. Pasaron los tres meses y más, trascendiendo todos los pronósticos médicos. De hecho vivió 9 años más.

Estudió los conocimientos básicos de la psicosomática.

Fue Patólogo y bacteriólogo del Hospital Homeopático de Londres en donde se sintió identificado con la obra de Samuel Hahnemann (1755-1844), fundador de la medicina homeopática. Hahnemann comprendió que la medicina materialista no era capaz de curar. Comenzó a investigar y descubrió que los remedios alopáticos que combaten los síntomas de la enfermedad no son capaces de curar. Pero aquellos en dosis infinitesimales que desencadenan transitoriamente reacciones similares sí pueden hacerlo. Descubrió que la enfermedad es un fenómeno de muchas capas y que cuando desaparecían los síntomas de una, aparecían síntomas más profundos que estaban ocultos. Vio que durante el proceso de curación, el sufrimiento pasa de la psique al cuerpo, de las capas internas a las externas y de arriba abajo. Y que la homeopatía apoya este proceso atenuadamente y en orden inverso.

Tratar la enfermedad con lo equivalente. Lo similar con lo similar.

Bach vio confirmada su idea de que debía tratarse al enfermo y no a su enfermedad y que el estado emocional o la disposición anímica debía ser tomado en cuenta.

Adhirió a la idea de aplicar métodos terapéuticos que no recurriesen al bisturí ni a las sustancias tóxicas, y que prescindiesen de exploraciones dolorosas y cruentas para los pacientes. Comenzó entonces a preparar sus vacunas intestinales en forma homeopática y descubrió que tenían aún mayor resultado. Clasificó miles de cepas bacterianas según su forma de degradar el azúcar y estableció siete grupos los cuales formaron el punto de partida de sus nososdes (del griego nosos = enfermedad)

Descubrió una aparente correlación entre los siete grupos predominantes de bacterias intestinales y determinadas personalidades.

Más adelante fue creciendo su convicción de que debían existir siete tipos fundamentales de personalidad que quedarían reflejados en siete estados intestinales diferentes. Cada cambio emocional acompaña un cambio en la flora intestinal. Entonces pensó que tenían que existir hierbas especiales no venenosas que aportaran armonía a estos estados emocionales.

En otoño de 1928 deja la gran ciudad siguiendo el impulso de su alma, y viaja a Gales, tierra de sus antepasados celtas. Comienza a investigar. Cierto día descubre dos delicadas flores silvestres de vivos colores en la proximidad de un riachuelo: Mimulus (de flor dorada) e Impatiens (de tonos violetas claros). En sus viajes de vuelta a Londres las aplicaba homeopáticamente en sus pacientes y ante el éxito de los tratamientos, Bach se dio cuenta que estaba en el camino correcto.

En 1930 cierra definitivamente su consultorio privado para dedicarse a la investigación en Gales a comienzos de Mayo. No es casualidad que los Celtas festejaran el renacer de la Naturaleza en esa época en la Fiesta de Baltaine. Es en esta época cuando los silfos, dioses y antepasados pueden comunicarse con nuestro mundo. Bach era una persona sensible a estos otros mundos. Buscaba en el campo plantas de un orden superior, de semillas perfectas, raíz, tallo y flor y no venenosas. Desarrolló tal sensibilidad que sólo tenía que juntar una planta con la mano o colocarse un pétalo sobre la lengua para que su alma y cuerpo reaccionaran. Sentía todos los síntomas de las enfermedades que sanaban las plantas, cosa que después corroboró en sus pacientes.

Bach tuvo una importante inspiración una mañana de mayo cuando el rocío fresco le mojaba los zapatos. Recogió el agua en pequeños frascos y observó que las gotas de rocío de las plantas expuestas a plena luz del sol vibraban con más intensidad que las procedentes de la sombra. Eran los rayos del sol los que transferían los poderes de las flores al agua.

Intentó reproducir el proceso natural, llenando fuentes de vidrio con agua fresca de manantial, las flores recién cortadas y a la luz del sol. El agua se había cargado a las pocas horas. Acababa de idear un procedimiento simple que incluía los cuatros elementos: La tierra, soporte de la planta; el aire que la nutre; el sol o fuego que le permite transferir su fuerza y el agua que absorbe sus poderes curativos y los almacena.

El fuego o Sol tiene su análogo en la esencia del ser humano, su Yo espiritual. Los vientos que soplan en las montañas son el prana del hombre que mueve el alma, el cuerpo astral; El agua es la portadora de vida, vitalidad del cuerpo etérico y las sustancias minerales de la tierra proporcionan al cuerpo físico sustancia. Bach había descubierto cómo transmitir las fuerzas del Macrocosmos al Microcosmos.

Murió descansando pacíficamente en su cama en el año 1936.

La química y las emociones: ver enlaces

http://es.youtube.com/watch?v=iXfGi0UWVTU

http://es.youtube.com/watch?v=zU0tzX2NCxw

http://es.youtube.com/watch?v=iNfq4Xjk_98

http://es.youtube.com/watch?v=dfx8xLeV-DA

http://es.youtube.com/watch?v=06q3lMv-wEQ

http://es.youtube.com/watch?v=b9gvcx6lHys

http://es.youtube.com/watch?v=pCFBGAeO17s
Lo importante del Lenguaje corporal


Las flores se consideran desde tiempos antiguos, un puente de unión con las dimensiones metafísicas. Esto se debe a que, no sólo son el enlace entre el reino animal (abejas, mariposas) y el reino vegetal, sino que también son el pasaje entre la muerte (marchitarse) y la nueva vida (semilla)...
Se dice que Buda sólo tenía que mirar el cáliz de una flor para alcanzar un plano superior de consciencia.

Es a través de la flor que la apariencia material de la planta entra en contacto con el más allá. Al ir entrando en el estadío de flor la planta va evolucionando hacia la muerte. Va perdiendo su fuerza vital hasta alcanzar la última fase de crecimiento, cuando se produce una última metamorfosis, tras la cual la planta se vuelve hacia adentro. Vuelve a florecer brevemente en todo su esplendor antes de marchitarse. Desaparece por completo de este mundo visible y se convierte otra vez en el arquetipo, dejando atrás unas pequeñas semillas. Sólo echando raíces en el suelo vitalizador, a partir de la semilla o tubérculo, podrá volver a iniciar el curso de la vida. Siempre es la cercana muerte, sequía, oscuridad o frío lo que estimula a la planta a florecer.

La flor es lo más cercano al mundo animal. Es el único lugar donde la planta produce calor propio

Las flores en la historia:

Al S de Asia se colocan flores a los pies de los ídolos.
Determinadas flores, así como el incienso, los cánticos, el agua del río Ganges o el sonido de campanas, atraen a los dioses y los hacen aparecer ante el ojo espiritual de los adoradores. Cada especie de Flor es la expresión de una deidad.
Hasta los hombres de Neanderthal rodeaban de flores silvestres a los cadáveres.

El poder sanador del rocío:

En cada gotita de agua existe un proceso de encuentro, formación y ruptura de los enlaces de las partículas con carga eléctrica que producen miles de millones de movimientos por segundo. Dentro de los líquidos celulares o en un arco iris, las moléculas de agua fluctúan entre la forma hexagonal y la esférica en millonésimas de segundo.

Se debe al ángulo de 104,5º entre los átomos de hidrógeno y oxígeno. A temperaturas menores de 0º forma hexágonos y a mayores de 0º esferas.
Las moléculas de agua están en permanente movimiento, es por ello que se dice que tiene una estructura abierta (dicen los científicos)

Ésta es una propiedad que le permite soportar y disolver otros elementos. El agua es influida y alterada por la vibración de lo que entra en contacto con ella.

La radiación del sol acelera la vibración de sus moléculas.
Absorbe dióxido de carbono, oxígeno y calor, siendo portadora de vida.
Es permeable a la luz y sensible a las lejanas constelaciones astrales y a los eclipses de luna y sol. Ej: Durante la luna llena el agua es más difícil de esterilizar.

Theodor Schwenk, investigador del agua, informa sobre experimentos que demuestran que la sensibilidad del agua frente a influencias cósmicas puede aumentarse mediante agitación y mezcla rítmica, es decir, es posible programar el agua de acuerdo a influencias astrales.

La mezcla, agitación y batido del agua hace que sus capas se desplacen y rocen a distintas velocidades, lo que aumenta su receptividad.
La radiación solar hace moverse y vibrar las moléculas con mayor rapidez e intensidad. Por ello los antiguos farmacéuticos exponían al sol durante semanas los aceites, alcoholes y líquidos con suplementos de hierbas medicinales para obtener un buen remedio.

Cuando se encuentran el agua de lluvia y la luz del sol aparece el arco iris, puente hacia el cielo, que desde la luna hasta saturno conduce a los arquetipos a través de los distintos grados de desarrollo de la personalidad hacia su yo superior.

7 peldaños: 7 colores en el interior (rasgos del alma) y en el exterior
Bach descubrió que el sol realizaba la dinamización del agua, por lo que no le hacía falta dinamizarla homeopáticamente.

Colocaba los cuencos al sol, cuando éste se hallaba en su punto más alto.
En el método de ebullición es la radiación solar conservada en la madera, turba, etc, lo que dinamiza el preparado.

Los preparados florales parecen actuar en los planos vibracionales, en el plano de las ideas creadoras, de los arquetipos
Transmiten impulsos ordenadores a los procesos vitales al cuerpo etéreo y despiertan en el alma el recuerdo de la armonía divina.
Decía el Dr. Bach, creador del Sistema de Flores de su mismo nombre:
"En presencia del remedio adecuado, la enfermedad no posee más poder que la oscuridad en una habitación cuya ventana puede ser abierta para dar paso a la luz del sol"

Bach pensaba que la irradiación individual de la persona que preparaba el remedio era de suma importancia. Por ello, antes de recoger las flores y hacer los preparados, limpiaba su cuerpo mediante un baño y entraba en un estado de profunda meditación

El Agua y el Sol como sanadores:

Los celtas adoraban al dios Belenos, dios del sol, como patrono de las fuentes sagradas curativas y de la vida, las cuales pertenecían a la diosa blanca.
Los Griegos adoraban al dios del sol, Apolo, como guardián de las fuentes curativas
Los Galeses del Sur de Francia recogen el agua del sol durante el solsticio y rocían con ésta la casa, los establos y graneros y se la dan de beber a las personas y animales enfermos.
Había una vez un pueblo entre las montañas en donde habitaba un Mago.

Se decía, entre los habitantes del pueblo, que había descubierto el secreto de la Alquimia.
Muchas personas lo habían consultado. Algunas decían que, luego de beber sus brebajes, se habían sentido más recelosos, angustiados, miedosos y habían decidido no volver a consultarlo, a pesar de que el Mago les había dicho que era un proceso.
Otras decían sentirse cada vez mejor. Algunos habían superado sus miedos, o se habían tornado tan alegres como cuando eran niños...

Lo cierto es que cada experiencia era individual.

Un día, una niñita se encontró con el Mago juntando flores en el bosque, y le preguntó:-¿Para qué juntas tantas flores?

El Mago le dijo: -Para hacer mi trabajo de Alquimia

La niñita asombrada le dijo:-¿Qué es Alquimia?

El Mago comenzó a explicarle:- Es un proceso de transformación que....(se quedó en silencio mirando la carita perpleja de la niña y luego retomó la explicación)... ¿Sabés qué necesita una planta para vivir?

Sí- dijo la niña- Agua, tierra, aire y sol

El Mago asintió. - Los cuatro elementos. Las plantas juntan esos elementos y los transforman en ese hermoso color verde de sus hojas y los hermosos colores y perfumes de sus flores.
Pero no sólo hacen eso...

La niña lo miró sorprendida:- ¿qué más hacen?

El Mago dijo: - Ayudarnos a que nosotros hagamos lo mismo.

La niña dijo:- ¿dar flores?

El Mago se rió:- Algo parecido...¿cuando tienes sentimientos y pensamientos lindos cómo te sientes?

La niña sonrió:- ¡¡¡Muy bien!!!

El Mago agregó:- Pues bien, las flores son los pensamientos y sentimientos lindos de las plantas, porque surgen de una transformación interior. Ellas nos convidan el rocío de sus pétalos para que siempre tengamos pensamientos y sentimientos bonitos y nos sintamos muy bien, pero como todo, tiene sus tiempos.

La niña se emocionó:- En serio? Son re buenas las flores...(se quedó pensativa unos instantes)- ¿Sabés Mago? Ya sé qué son las flores....las oraciones a Dios de las Plantas.